La Asociación Española contra el Cáncer (AECC) ha elaborado un estudio para determinar las consecuencias de los recortes sanitarios en los pacientes, que indica que un afectado por un tumor maligno que deba costearse el servicio de ambulancia para
recibir quimioterapia o radioterapia tendrá que destinar un 150% más de
sus ingresos al tratamiento que otro en las mismas condiciones con el
transporte sanitario cubierto.
La AECC calcula que un paciente con cáncer destina a su salud un 7,2% del dinero que gana durante el tratamiento, si tiene el transporte sanitario cubierto,
o un 18%, si no lo tiene, mientras que un ciudadano sano dedica a este
fin solo el 3% de sus ingresos en el mismo periodo de tiempo.