viernes, 9 de mayo de 2008

LA VIDA Y LA MUERTE









El fotógrafo Walter Schels y la periodista Beate Lakotta, han preparado una exposición con los retratos que tomaron de 24 personas poco antes e inmediatamente después de que estas murieran. La exposición incluye las entrevistas realizadas a cada uno de ellos, en las que expresaban sus pensamientos y sentimientos ante la cercana e inevitable MUERTE.

sábado, 3 de mayo de 2008

CARTA DE MI MADRE A MI PADRE

"Querido mío: ¡Cuánto te echo de menos!, que duro me resulta vivir sin tí, me he quedado vacía. Sin tu presencia, cada día es un día a superar, gracias a nuestro nieto sigo adelante.
No pude despedirme de tí, no quise para no ponerte triste por si me escuchabas, pues dicen que el oído es lo último que se pierde. Sólo te decía que te quería y que había sido muy felíz contigo.
Estos 32 años que hemos estado casados y los casi tres saliendo se me han pasado volando, yo sigo queriéndote aún después de irte y te querré mientras viva. Has sido la mejor persona que he conocido. A tu lado me he sentido querida, protegida, como una reina, ¡tantas veces me has dicho "te quiero"!, y me lo has demostrado.
En este mundo en el que sólo hay egoísmo y tantas parejas se rompen o se aguantan...estamos nosotros como dos tontos que nos queríamos con nuestra edad como dos jóvenes, y esta jodida enfermedad nos separa. No hay derecho que te hayas ido tú, tenía que haber sido yo, ¡con la guerra que te he dado!...que si el oído, los vértigos, el tumor de pecho con sus tratamientos, y mis bajones sicológicos por todas las cosas que nos han pasado, pero juntos teníamos fuerza para todo, pero el maldito cáncer nos tuvo que separar.
Esos 18 días que pasamos en el hospital no me podía creer que se acababa todo, tuve una ligera esperanza de que los médicos se equivocaran o se realizara eso que mucha gente llama "milagro", pero no pudo ser, y te llevaste la mirad de mí, todas las ilusiones que teníamos, proyectos y todo lo que pensamos hacer... se fué todo, no puedo creerlo todavía, no hay día que no llore y te añore, y te vea sentado en el sillón, o a mi lado en la cama...donde prefiero no mirar por si no estás.
Creo que de esta pena se sale, pero yo no tengo prisa, porque a mi vida no le encuentro sentido ni futuro, ni en nada de lo que rodea.
No aguanto a nadie, o aguanto demasiado, no lo se. No hay nada ni nadie que me dé una alegría dentro de mi pena, el mundo sigue funcionando para todos como si tú no te hubieras ido, a mi alrededor todo funciona, pero yo te echo de menos, sólo tengo la alegría de nuestro nieto que tú no has podido disfrutar y que lo querías tanto, el se acuerda de tí y dice cosas de su "abi".
Te quiero cariño."